3°27′00″N 76°32′00″O,

Por qué el cielo no es Amarillo ?

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Artistic Project developed during the residency at LUGAR A DUDAS.
Developed by Paula Massarutti and Alexandra McCormick



During our stay in Cali, we embarked on various journeys in search of materials discarded by the city. Similar to how the river carries waste in its flow, we traversed different paths with carts, collecting these discarded items and trying to find new ways to access the river.

While setting up the artwork, an installation that occupies the shop window and part of the sidewalk, our relationship with the neighbors, workers, and recyclers (*) in this residential area of the Granada neighborhood deepened. The properties of the materials: debris from old houses demolished to make way for new architecture, red, yellow, and brown clays, pieces of styrofoam, organic remnants, furniture scraps, neon tubes, and a tire, took on a sensitive dimension in the tension surrounding the dispute over garbage in public spaces and its valorization as commodities.

In this context, we became aware that, until its dismantling, our artwork will be in a state of permanent change, movement, and creation, driven by the circulation that the residents will continue to generate with these materials.
En nuestra estadía en Cali realizamos diferentes recorridos en búsqueda de los materiales que despide la ciudad. Al igual que el río traslada residuos en su caudal, transitamos diferentes trayectos con carretillas, juntando estos desechos y tratando de encontrar nuevos caminos para acceder al río.

Durante el montaje de la obra, una instalación que ocupa la vitrina y parte del andén (vereda), se intensificó nuestra relación con los vecinos, los obreros y los recicladores (*) de esta zona residencial del barrio Granada. Las propiedades de los materiales: escombros de casas antiguas derrumbadas para la edificación de una nueva arquitectura, arcillas rojas, amarillas y pardas, trozos de icopor (telgopor), restos orgánicos, pedazos de muebles, tubos de neón y una llanta, cobraron una dimensión sensible en la tensión por la disputa de la basura en el espacio público y su valorización como mercancía. Es así que tomamos consciencia que, hasta su desmontaje, nuestra obra estará en un estado permanente cambio, movimiento y creación, dado por la circulación que los habitantes seguirán haciendo de dichos materiales.